Pura dinamita Escribe: Omar Eduardo Alonso
Por esta zona, el uso de explosivos como la dinamita no ha sido frecuente.Sin embargo la población de Tres Arroyos fue sorprendida y sacudida por estallidos ocurridos hacia principios del año 1925.
Fue aplicada la dinamita a la voladura, lamentable por cierto, de la pirámide que había sido inaugurada en la plaza principal en ocasión de la celebración del centenario de la Revolución de Mayo, es decir en 1910.
Esa evocación de proyección nacional, tuvo en nuestro medio una fervorosa adhesión, de nativos y de los numerosos extranjeros que ya se habían radicado aquí. Pero pocos años después se potenció la idea de instalar un monumento evocativo del Libertador San Martín.
En 1924 el Concejo Deliberante autorizó al entonces Intendente Municipal para pedir presupuestos para la ejecución de un monumento en tal sentido. Se afirmaba que el mismo debía ocupar el centro del paseo público principal y, en consecuencia, reemplazar a la Pirámide de Mayo.
Ese volumen descartaba la posibilidad de que fuera un busto solamente. El 19 de setiembre de 1924 se dio ingreso a un proyecto al respecto mostrando a San Martín con una imagen ecuestre, como la conocemos hoy,
Se giró a la comisión de Obras Públicas que se pronunció por la demolición de la pirámide y el reemplazo correspondiente. El dictamen fue defendido por el concejal radical Antonio Costa, pero se dispuso que volviera a comisión para procurar mayor consenso, ya que había opiniones encontradas.
Sorpresivamente, el tema fue incorporado para tratarlo en una sesión extraordinaria celebrada el penúltimo día de ese mismo año, sin que se hubiera modificado en nada el despacho original de la comisión de obras públicas. Previo a la voladura, se quitó la estatua a la Libertad, que fue depositada en el corralón municipal y que años después fue colocada en una nueva pirámide existente en avenidas Moreno y Libertad/Constituyentes.
Pero el proceso continuaría siendo traumático y controversial. En 1926 se resolvió construir en el centro de la plaza una logia donde se presentaban las bandas musicales que ofrecían conciertos los jueves y domingos.
También la logia sería sometida a la piqueta, situación que se produjo durante la década del 40 cuando se avanzó efectivamente en el tema del monumento a San Martín. Como se sabe, la inauguración de este se produciría en 1950, en ocasión de recordarse el centenario del fallecimiento del Libertador.
El Fortín Gaucho de Tres Arroyos afrontaría el desafío de recuperar la simbólica pirámide en 1956.Se inauguraría ese año en ocasión de la celebración de un nuevo aniversario de Tres Arroyos, rescatándose además la estatua que había estado guardada en las dependencias municipales durante muchos años. Esta situación está destacada en las placas adosadas en la actual estructura. En las fotos se muestra a la pirámide original y la existente en la actualidad, además de la Logia demolida.
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Año 4-Nota 195
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