Visionarios en la historia Escribe: Omar Eduardo Alonso

11 mayo, 2024

Visionarios en la historia Escribe: Omar Eduardo Alonso

Charlas desarrolladas en los últimos tiempos vinculadas con la importancia de la inmigración francesa, incentivan a poner atención en aquellas cuestiones que contribuyeron a cimentar nuestro desarrollo.
Pero al margen de dichas charlas y encuentros me parece justo mencionar el gran trabajo desarrollado por personas vinculadas a la Sociedad Francesa para la edición de boletines impresos donde se pueden hallar muchos de los aspectos que me ocupan.
La iniciativa del contador Ricardo Messina al respecto, creo que debe ser apreciada en su verdadera dimensión.
Abrevando allí y en otros documentos quiero referir aquí algunos aspectos de la historia de un visionario: Próspero Puchulu.
Fue presidente de la mencionada Sociedad en 1894/95 y 1898/1909.
Había nacido en 1857 y su niñez la transcurrió en el denominado País vasco francés, en los bajos Pirineos de Francia.
En 1874, cuando tenía 17 años, decidió emigrar a la Argentina junto con un hermano. Lo hicieron a Tandil, donde ya estaba radicada su hermana Graciana.
Comenzó a trabajar como peón de carretas, y con el tiempo lograría tener su propio emprendimiento en ese rubro, prestando servicios entre Buenos Aires y Lobería y Bahía Blanca.
Cuando tenía 27 años se casó con Juana Cacouteguy y nacido su hijo Juan es cuando resuelve trasladarse a Tres Arroyos, que recién comenzaba a desarrollarse.
Su proyección
Aquí puso en marcha un hospedaje que denominaría Hotel América aunque luego se lo denominaría Hotel Puchulu, incluso después de su venta en 1909.
Dicho hotel fue fundado en 1885 y funcionaba en las calles Sarmiento y Juramento. Fue comprado luego por el señor Carlos Flindt.
Próspero se insertó decididamente en la comunidad local y en tales circunstancias fue partícipe en la fundación y funcionamiento de instituciones varias.
De tal manera, en 1887 participó en la fundación de la Sociedad Rural local y de la Sociedad Filantrópica Francesa.
También fue fundador de la empresa La Perseverancia del Sur, siendo vicepresidente en su primer directorio.
Lo mismo ocurriría con la cooperativa La Previsión, ocupando un cargo de vocal en directorio primigenio.
En 1897 y en las instalaciones de su hotel se cumplió la asamblea en la que se resolvía autorizar a Juan B. Istilart para la compra de un predio de 50 metros de lado en la suma de 5 mil pesos de entonces.
Además de todo lo mencionado, también tuvo actividad pública, participando como concejal durante la gestión del Intendente Portela.
Presidió la Comisión Pro edificio del panteón existente en el cementerio local cuya construcción demandó cuatro años, entre 1905 y 1908.
Junto a su propiedad, Puchulu construyó una cancha de pelota, precisamente donde en 1922 se fundaba el Club de Pelota de Tres Arroyos.
Como indico más arriba, decide vender su hotel en 1909 para radicarse en Buenos Aires donde residió hasta 1938 cuando fallece con 80 años de edad.
Durante su permanencia en la Capital fue un activo contribuyente a iniciativas institucionales vinculadas con organizaciones vascas.
En síntesis, una vida intensamente comprometida con instituciones básicas de nuestra comunidad de quien fuera el primer presidente de la Sociedad Francesa.

Año 5-Nota 210
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