La vigencia de un apellido Escribe: Omar Eduardo Alonso

1 junio, 2024

La vigencia de un apellido Escribe: Omar Eduardo Alonso

Con frecuencia ocupa espacio informativo la realización de operaciones de compra venta de hacienda a cargo de la firma Arzoz, con oficinas en nuestra ciudad desde hace mucho tiempo.

Pero repasando la historia de Tres Arroyos y la región necesariamente se encuentra la referencia de los primeros pobladores. Y allí se halla el mencionado apellido.

Es que aquellos ancestros se instalaron en nuestro medio muy poco tiempo después que se produjera el último malón indígena que arrasó el distrito, por entonces intentando crecer en la zona rural.

Lino Arzoz había nacido en Navarra, España el 23 de setiembre de 1850.

Dolores Marcalain había nacido el 14 de abril de 1849, en aquel mismo lugar.

Ambos emigraron a la Argentina llegando a Buenos Aires en 1871 y formalizaron su casamiento un año después en esa capital.

Decidieron buscar otros horizontes y en 1874 se radicaron en Tres Arroyos, dedicándose a las tareas rurales, además de consolidar una familia realmente numerosa.

Tuvieron 12 hijos, 6 varones y 6 mujeres, a quienes transmitieron los valores del trabajo intenso y fecundo, pues aquellos inmigrantes lograron consolidar una sólida posición económica que cimentó el futuro accionar de varios de sus descendientes.

Sobre todo fue en la zona de Ochandio donde hubo inversiones en extensiones de campo, tal como se observa en las reproducciones que acompañan esta crónica.

Hacia 1920 el matrimonio de Dolores y Lino resuelve retirarse de la actividad, pero su descanso fue breve pues ambos fallecieron poco después.

Lino Arzoz falleció el 3 de abril de 1921 mientras que su esposa murió el 29 de enero de 1921.

Los descendientes
Lorenzo nació en Tres Arroyos en 1882, es decir dos años antes de la fundación misma de nuestra ciudad.

Casado con Felisa Errequet fue propietario de 452 hectáreas en la zona de Ochandio, establecimientos La Aurora y San Justo.

Lino (hijo), continuó la tradición familiar y consolidó un grupo ciertamente numeroso con varios hijos, una circunstancia que seguramente explica que el apellido Arzoz no se haya diluido con el paso del tiempo y la renovación de las generaciones.

Del repaso de la documentación surge que la familia no fue poseedora de grandes extensiones de campo lo que habla también de la necesaria eficiencia para consolidarse económicamente con un recurso limitado.

Tampoco se detectan datos sobre participaciones en emprendimientos públicos o privados de envergadura.

Año 5-Nota 213
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