¿Podemos mejorar nuestras defensas con la alimentación?: Relación entre nutrición y sistema inmunitario
En estos días en los que la llegada del invierno es inminente, estamos más tiempo en espacios cerrados, es importante no descuidar la alimentación. Si bien el lugar de la alimentación no es tan conocido y jerarquizado por las personas, este pilar es fundamental para proteger la salud.
Existe un círculo vicioso entre nutrición–infección-mecanismos de defensa. A su vez, hay mucha evidencia acerca de que los desequilibrios nutricionales favorecen el deterioro de esos mecanismos. Tanto las deficiencias pequeñas, como los excesos crónicos o el desequilibrio entre nutrientes pueden dañar el sistema inmune.
Si bien la composición exacta de una alimentación depende de las necesidades de cada individuo. Es fundamental incorporar vitaminas y minerales que participan en el correcto funcionamiento del sistema inmunitario y podemos obtenerlos de los siguientes alimentos:
- Carne de vaca, cerdo, huevo, arroz integral son fuente de
- Carnes, lentejas, espinacas son fuente de
- Alimentos integrales, hígado, lentejas, frutos secos son fuente de
- Pescados, carne de vaca, pollo, nueces, arroz integral fuente de
- Carnes y productos lácteos son fuente de A.
- Aceites vegetales de maíz, girasol, soja y frutos secos son fuente de E.
- Cítricos, tomates, kiwi, melón y pimientos fuente de C.
- Legumbres, carnes, granos enteros fuente de Vit B6.
- Hígado, huevos, carne de vaca y pollo fuente de Vit B12.
- Vegetales de hojas verdes y frutas fuente de Ácido Fólico.
Se requiere un estado nutricional adecuado para que se establezca una respuesta adecuada. Podemos decir que una alimentación saludable es casi una medicación complementaria para mejorar las defensas.
Carolina Tedesco
Lic. en Nutrición MP 6764 / Comunicadora
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