Mar Chiquita tiene la primera escuela autosustentable y es ejemplo
Chana Moina, directora de la Escuela Primaria 12 de Mar Chiquita, habló con LU 24 sobre el establecimiento, la primer institución pública y sustentable existente en todo el país y la segunda en Latinoamérica.
Esta escuela cuenta con una población de 123 estudiantes que hacen de todos sus días un aprendizaje constante de saberes como: el cuidado del medioambiente, el uso racional de los recursos y la sustentabilidad de las relaciones humanas. Todo ello, con el afán de crecer en calidad humana, social y natural, generando un vínculo más estrecho con el medio ambiente.
Construida entre febrero y abril del 2018, en colaboración de más de 200 personas de distintos puntos del país y del mundo, se despliega esta escuela a treinta minutos de Mar del Plata, para convertirse en un concepto de aprendizaje y enseñanza constante para cada uno de quienes la rodean.
Se trata de una obra de más de 300 metros cuadrados se hizo en 45 días con unas 25 toneladas de materiales reciclados, entre ellos, latas, botellas, cubiertas de autos y cartón junto con materiales tradicionales. Esta institución se concibe como la única del país que funciona en un edificio íntegramente sustentable construido con el método de Michael Reynolds de siete principios de sustentabilidad.
Chana dijo que “ a partir de 2019 se inyecta a la red pública la energía que sobra de los paneles solares instalados en el lugar, y la escuela está basada en el sistema de autoconstrucción, y funciona con la colaboración de instituciones locales; Mar Chiquita es un lugar biosustentable y la escuela cuenta con ventanales dobles para un invernadero en el que se producen alimentos con biofertilizantes, con el plus sustentable que tiene este establecimiento”.
“Hay escuelas similares en Entre Ríos y Corrientes, y están diseñadas para que esta semilla que empezó a brotar en Mar Chiquita se reiteren: a nivel internacional, en Chile se hizo un estudio para poder realizar la misma, al igual que en Colombia y ahora están realizando una en Brasil”, expresó.
“También se realiza la recolección de agua de lluvia para el riego de la huerta, y el sobrante vuelve a las mochilas de los inodoros, y también tienen unas plantas que hacen el filtro de las aguas negras”, concluyó.
