Brindaron charla sobre la experiencia de “Cirugía Patria Solidaria”
El Dr. Héctor Lanza brindó hoy, en instalaciones de la Fundación Campano, una charla sobre las experiencias vividas en el marco de los 11 años de la implementación del programa “Cirugía Patria Solidaria”, que desarrolla la segunda etapa en el distrito de Tres Arroyos.
En diálogo con LU24, el profesional que lidera este equipo de trabajo se mostró “con alegría” por la realización de este operativo y destacó que “estamos haciendo algo por la gente”.
Lanza afirmó que están “motivados para seguir” y explicó que a veces los pacientes no tienen acceso a estas prestaciones “por lo económico” y porque “a veces ni se ofrecen en el sector privado”.
Sobre las cirugías más comunes, enumeró: “labio leporino y todas la secuelas de quemaduras, accidentes e intervenciones quirúrgicas por cáncer”.
El testimonio de un paciente: “Me miro al espejo y soy otra persona”
Por su parte, el vecino Genaro Barrera fue intervenido en la primera etapa desarrollada en la ciudad y contó que “uno se siente más cómodo, bien y tranquilo”, recordando que le habían aparecidos verrugas a ambos lados de su rostro que “me hacían parecer un monstruo y hasta se burlaban de uno”. “Me miro al espejo y soy otra persona”, manifestó.
Imposibilitado de abonar, en su momento, los cuatro mil pesos que costaba la operación en Bahía Blanca, se enteró de la llegada de “Cirugía Patria Solidaria” y decidió inscribirse. En este sentido, recomendó a la gente “que vaya” ya que “alguna solución te dan”.
El programa está a cargo del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y tiene como objetivo realizar, de manera gratuita, cirugías plásticas y reconstructivas a personas que se vean imposibilitadas de acceder a este tipo de prestación médica, y que tengan secuelas de quemaduras, cicatrices o patologías de malformaciones.
En una primera instancia, se evalúa la población a tratar, determinando las diferentes patologías a las que apunta el operativo: Malformaciones congénitas, como labio leporino, fisura de paladar, deformidades de oreja y otras más severas; anomalías de miembro superior, manos y otras partes del cuerpo; traumatismos faciales; heridas de quemaduras y cicatrices deformantes; reconstrucción y corrección de secuelas de cirugías oncológicas; y traumas maxilofaciales.
Una vez diagnosticados, se realizan los primeros contactos y un asistente social, o promotor de salud, procede a la mediación con la intervención médica profesional.
