Con el nuevo espacio para la cultura se revitaliza un sitio histórico de la ciudad

10 julio, 2016

Con el nuevo espacio para la cultura se revitaliza un sitio histórico de la ciudad

La puesta en valor del predio del exferrocarril, con la inauguración del Centro Cultural La Estación, constituye una excelente noticia para el patrimonio arquitectónico de la ciudad, que de esta manera recupera desde el punto de vista edilicio pero también simbólico un lugar desde el que se marcó el crecimiento urbanístico y poblacional de Tres Arroyos. Así lo consideró también Mario Izurieta, uno de los referentes del proyecto, quien no ocultó su satisfacción por formar parte de esta obra histórica.

“Este es el conjunto urbano histórico más importante que quedaba en la ciudad, ya que fue inaugurado en 1886. Este es un predio que estuvo abandonado durante mucho tiempo, por eso es muy importante la decisión política y la inversión de llevar a cabo esta obra. El año pasado habíamos logrado recuperar todo el frente, y ahora se intervino en todo el edificio. Nos queda el galpón de máquinas y otro sector sobre el que queremos avanzar, pero nos alegra mucho poder inaugurar hoy este espacio, que integra lo que era la estación en sí con la casa del jefe, para lo que es inevitable recordar al señor Peña, el preservador de todo esto mientras estuvo en la casa”, dijo Izurieta.

Lo nuevo y lo histórico

En una recorrida imaginaria, Izurieta describió cómo se recuperó el edificio. “La pasada de la gente que cruzaba de un lado al otro por el centro de la estación es el sector de grandes espacios. Donde estaba Eencomiendas ahora hay un teatro, y los camarines están en una edificación suelta, que supo ocupar la Policía Federal, y que fue integrada al conjunto. Hay otro sector para el buffet, que en el futuro se piensa explotar; y también una sala de baile, donde existía el sótano del ferrocarril, y donde hubo que sacar algunas paredes. Tiene piso de madera y cielorraso acústico para que los ruidos no interfieran. La antigua boletería es la parte administrativa del Centro Cultural, y las oficinas ubicadas sobre el andén serán las salas para talleres de artes visuales”, puntualizó el arquitecto.

La casa del jefe de la estación ha sido conservada en su estilo y se recuperaron sus pisos originales. Cuenta con tres habitaciones en planta alta con pisos de pinotea, y las une con la planta baja una escalera de madera de la época, muy atractiva. “Además se incorporó todo el andén como una suerte de espina que une todos los ambientes, y que será de expansión y se utilizará para distintas cuestiones según las actividades que se propongan”, señaló el profesional.

Pero además la obra implicó la recuperación artesanal de antiguas rejas, tejas francesas, los ganchos de los que pendían los faroles con que se señalizaba y otros materiales que hoy ya no están disponibles en el mercado. “Además se pueden visualizar bien algunos sectores de los andenes, como el que contiene el hito del Instituto Geográfico Militar que marcaba todos los niveles en el país, fechado en 1923. Además, a partir de una reconstrucción fotográfica, estamos haciendo nueva cartelería que imita a la que estaba en la estación, y que lamentablemente fue sustraída. Estamos muy contentos con todo este trabajo”, finalizó.