Día del Periodista: Mensaje del arzobispo de Bahía Blanca

7 junio, 2024

Día del Periodista: Mensaje del arzobispo de Bahía Blanca

El arzobispo de Bahía Blanca, Fray Carlos Alfonso Azpiroz Costa, envió a LU 24 un mensaje por conmemorarse este viernes el Día del Periodista.

El mismo expresa:
Cada año celebramos esta conmemoración y –claro- los pensamientos se acumulan detrás de la gratitud por la tarea que ustedes realizan (¿quién no se refugia en periodistas más o menos conocidos, más o menos confiables, más o menos amigos, etc. para saber «algo más» acerca de lo que pasó, lo que está pasando o lo que pudiere pasar?). Cuando se habla de la misión del periodismo suele decirse que –entre tantas tareas- se destacan por la delicada e inmensa responsabilidad de ser «formadores de opinión» (una perspectiva inseparable de su labor cotidiana en todos los medios de comunicación: gráficos, radiales, televisivos, redes sociales… etc.). Tomado de la mano de esa «tarea – vocación – misión», pienso en la formación de “la cabeza”, “el corazón” y “las manos”. Cuando nos referimos generalmente a “la cabeza” solemos señalar prioritariamente al desarrollo y educación de la conciencia, el acceso al conocimiento, el estudio de la realidad. Se trata, claro, de iluminar y no encandilar para comprender mejor; de “abrir” la cabeza aun cuando nos referimos, por ejemplo, a la tradición, que no solamente ha de conservarse, sino que también crece… También ustedes forman “el corazón”. No se trata simplemente de “pensar” (de un modo exclusivo o excluyente). La apertura a lo verdadero, lo bueno, lo bello ayuda también a crecer en las relaciones de amistad social, ayuda al encuentro y al diálogo, etc. Necesitamos de ustedes que nos ayuden a formar corazones que no conozcan el mal sino para definirlo, combatirlo y evitarlo. Finalmente, con su labor, nos ayudan también a construir un mundo mejor a través de la convivencia mutua, la solidaridad fraterna, la paz. Siempre que hablamos de construir –al menos como signo- señalamos las manos. ¡Sí! ¡manos abiertas para edificar, sembrar, servir a los demás! ¡No las cerremos nunca para golpear, herir, matar, destruir! Los pensamientos han de ser acunados en el corazón y así manifestarse en las buenas obras. Sencillo decirlo, toda una vida para asumirlo y ponerlo en práctica.
¡Manos a la obra!
Gracias por ayudarnos a crecer.
Fray Carlos Alfonso Azpiroz Costa OP Arzobispo de Bahía Blanca