El último Mecenas. Escribe: Omar Eduardo Alonso
Se llamaba Federico, pero en general se lo apodaba “Fico”. Podría asegurarse con elevado grado de certeza, que “Fico” Vogelius fue el último Mecenas argentino. Y era tresarroyense.(foto)
Es probable que en alguna ocasión anterior haya hecho alguna referencia a su persona, pero bien vale la pena profundizar en algo de la historia familiar. Manuel Vogelius (foto) había nacido en Tandil en 1895. Sus padres fueron Magnus Vogelius y Laura Beiser.
Al parecer Magnus trabajó estrechamente con Juan Fugl, el pionero de la inmigración danesa en nuestro país. Hacia 1910, cuando Manuel contaba con solo 15 años comenzó a trabajar en un establecimiento molinero de la ciudad serrana, con una experiencia que duró dos años.
Su trayectoria en nuestro medio se produciría como gerente del Molino Americano, como se lo conocía en aquella época. Fue una persona de gran prestigio comunitario, de modo tal que tuvo participaciones importantes en numerosas instituciones del medio.
Casado con Teresa Capriata, tuvieron cuatro hijos: Federico Manuel, Jorge Mario, César Ove y Fanny Teresa. La vivienda familiar se ubicaba en calle Betolaza, frente a la plaza principal.
Fue presidente del Club Social y participaciones relevantes en el Lawn Tennis Club, el Banco Comercial, La Agrícola Ganadera, La Perseverancia del Sur y La Previsión. En 1921 integró como tesorero la primera comisión directiva del Lawn Tennis, club que presidió en 1934.
Federico y el mecenazgo
Es bueno aclarar que la decisión de recordar a Federico Vogelius, fue potenciada por una de las charlas realizadas no hace mucho en la Biblioteca Sarmiento en el transcurso de su feria del libro. Giraba, precisamente, sobre una iniciativa que potencia el mecenazgo como mecanismo de incentivar y solventar las iniciativas culturales.
No sería otra cosa que aplicar la ley 14904 sancionada en la Provincia de Buenos Aires el 21 de diciembre de 2016, y que al parecer es otra de las normas que son letra muerta. Brevemente, dicha ley reconoce incentivos fiscales para quienes participen y apliquen esta idea. Es una cuestión muy interesante.
Uno de los grandes problemas de la cultura en general, pero particularmente en Tres Arroyos, es que no se cuenta con recursos económicos que la respalde. La carencia de presupuesto municipal para ese destino se traduce muchas veces en situaciones conflictivas y un verdadero cepo para quien esté al frente de la dirección correspondiente.
Es que la cultura debería ser orientada hacia una “industria cultural” que bien diseñada y aplicada sería generadora de recursos interesantes.
“Fico”
Vogelius marcó un rumbo absolutamente personal y novedoso y dedicó su generoso patrimonio a sostener a figuras relevantes del quehacer cultural del país. De tal forma formó una pinacoteca muy importante y una biblioteca que lamentablemente fue subastada en un inmueble del gran Buenos Aires y que se vendió absolutamente fragmentada.
Pero además de lo precedente, se lo recuerda fundamentalmente por ser el sostenedor de la histórica y emblemática revista Crisis, un facsímil de cuya tapa se reproduce acompañando esta nota. Las figuras más relevantes del periodismo y la literatura nacionales publicaron allí.
El uruguayo Eduardo Galeano fue su director, y en más de una ocasión se alojó en la casa de la familia Vogelius en Claromecó.
Esta historia ya ha sido contada en otros medios, de modo que no incursionaré en mayores detalles. La idea era apuntar al concepto que impulsó al sostenimiento económico de iniciativas culturales.
Como dato adicional, mencionar que la familia mantiene su presencia en Tres Arroyos y Claromecó. Recuerdo solamente que el doctor Tellman Vogelius, reconocido profesional de la medicina, incluso intentó una proyección política que no fructificaría.
“Crisis”
“Fico” se había recibido de agrimensor a los 19 años y en determinado momento fue acusado de comercializar un cuadro falsificado de Pedro Fígari.Tras su liberación se produce un contacto con Ernesto Sábato y la decisión de impulsar una publicación que este último proponía fuera sobre artes y letras.
No sería esta la idea que finalmente se plasmaría. Sí lo sería bajo el concepto acordado durante una reunión de Vogelius con los literatos Juan Gelman y Eduardo Galeano, celebrada en Montevideo.
De tal forma vendió un valioso cuadro asignando el producido a los gastos de puesta en funcionamiento, incluyendo el alquiler de oficinas en avenida Pueyrredón de Buenos Aires. El 3 de mayo de 1973 apareció el primer número con una tirada de 10 mil ejemplares, que se agotaron y obligaron a una tirada adicional.
En octubre de 1973 Juan Gelman se hace cargo de la Secretaría de redacción que ocuparían sucesivamente Vicente Zito Lema y Eduardo Galeano. “Fico” había adecuado una quinta en San Miguel, incluyendo una biblioteca atendida por personal especializado y una pinacoteca preservada con una ambientación especial.
Era el lugar de encuentro de quienes hacían la revista, lo mismo que el domicilio de Haroldo Conti. Además se publicaron durante 3 años cuadernos dedicados a rescatar historias de las personalidades internacionales vinculados con la política.
En marzo de 1974 Crisis llegaba a una tirada de 17.468 ejemplares. La cifra continuó creciendo en ediciones posteriores hasta llegar a casi 25 mil copias.En los 40 meses de su primera parte se promediaron 22 mil ejemplares.
Los integrantes de la redacción fueron hostigados y perseguidos por la dictadura militar, motivo por el cual se decidió el cierre de la revista en 1976. “Fico” sufrió detenciones hasta que logró huir y exiliarse en Londres.
Volvió en 1985 y se intentó retomar la publicación, pero ya no era lo mismo y esfuerzo fue efímero. En agosto de 1977 se remataron los bienes de la quinta de San Miguel. Federico incursionó en actividades como una fábrica de tintas, madereras y otras, y durante mucho tiempo fue un personaje amado y odiado y que estuvo incorporado a los corrillos de la picaresca porteña.
Se casó en 1939 con María Angelina Alonso de quien se divorciaría. Luego compartiría su vida con otras tres mujeres, y tuvo varios hijos. Había nacido en 1920 y falleció el 11 de abril de 1986.
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Año 4-Nota 194
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