Hace 111 años, un día como hoy, se fundaba “La Previsión”

15 septiembre, 2015

Hace 111 años, un día como hoy, se fundaba “La Previsión”

Frente a la plaza principal de la ciudad, mirando hacia el norte, con un gran emblema cooperativo en su cúspide (ahora desaparecido), se alza uno de los pocos edificios que la Municipalidad de Tres Arroyos, declarara de interés histórico, prohibiendo su modificación exterior sin previo consentimiento de las autoridades y que, en la década del 90 la Comisión de Patrimonio logró que se declarara monumento histórico, con lo cual se impide la modificación exterior e interior del inmueble, que debe conservar todas las características de estilo y construcción originales.

Se trata de la sede de la que fuera en su momento La Sociedad Cooperativa de Seguros Agrícolas contra el Granizo, Colonización y Crédito La Previsión, cuya denominación se modificara posteriormente hasta ser La Previsión Cooperativa de Seguros Ltda..

La institución nació en 1904 y careció de albergue propio hasta 1920, en que quedó habilitada esa monumental estructura, mantenida en sus mejores características del estilo académico francés. Posteriormente, junto la tradicional edificación, se levantó otra obra de diferentes elementos arquitectónicos, comunicada directamente con la anterior.

Su primer asentamiento fue el almacén La Pampa, donde nació la institución. Posteriormente pasaría a desenvolverse en la sede de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos. A comienzos de 1920, se trasladaría a la calle que lleva el nombre de su principal y fundamental impulsor: Enrique Betolaza.

Solamente dos décadas habían transcurrido desde la firma de la ley que dispuso la creación de Tres Arroyos como localidad cabecera de un distrito que surgiera en 1865, pero que hasta ese momento no tenía centro específico, y la pujanza era excepcional.

Eran los principios del siglo XX y ya los hombres de campo acostumbraban contratar seguros contra un riesgo que muchas veces arruinaba sus sembrados: el granizo. Varias compañías se disputaban las pólizas y uno de los problemas más habituales que surgían, era el reconocimiento del descuento que el agricultor entendía correspondía, en caso de producirse daños por otras causas que, invalidaban en la práctica, el seguro.

En 1904 el desastre agrícola lo produjo una fortísima helada; prácticamente nada escapó a la baja temperatura. No podían, en consecuencia, existir plantaciones para asegurar contra el granizo y de allí surgió el pedido. Las compañías fueron inflexibles y no hubo consideración para con los productores; la decisión no fue beneficiosa ya que en ese instante nace la idea de contar con una aseguradora propia, que defendiera verdaderamente los intereses de los agricultores: Así se gestó La Previsión.

Dicen las crónicas de la época que la reunión se desarrolló en un clima cordial y optimista, dada la presencia de hombres de intención honesta que, a pesar de proyectos que parecían de difícil ejecución, dieron respaldo moral a las decisiones, ya que el carácter complejo de la cuestión “constituir un órgano asegurador que sirva a los intereses de los colonos del sud bonaerense”,  requería de personas versadas en la materia. Pero esa inexperiencia de los propiciantes se suplió con su decisión altruista, hábil sentido de los negocios y generosa voluntad de cooperar.

Se expusieron argumentos, se discutieron principios y, finalmente, se concretó la idea. Juan B. Istilart, Francisco Cantagalli y Ceferino F. Hurtado, integrantes de la comisión redactora del estatuto, proponen la forma cooperativa, largamente experimentada en países europeos.

No hubo discrepancias y el ambiente fue propicio para la nueva doctrina, que quedó plasmada en el acta constitutiva del 15 de septiembre de 1904 en la que se registran los 73 artículos de su estatuto, estableciéndose en el Art. 1° “Fúndase una sociedad cooperativa de seguros mutuos contra granizo denominada “La Previsión”; Art. 2°: “Su asiento es el pueblo de Tres Arroyos y su radio de acción se extiende a este partido y los circunvecinos de Coronel Pringles, Coronel Dorrego, Necochea y Juárez”;  Art. 3°: “Su objeto es: Indemnizar con el concurso mutuo de los socios a los agricultores que en sus sembrados de cereales u oleaginosos hubiesen sufrido daños causados por el granizo. Siempre que el estado financiero de la sociedad lo permitiese, conceder préstamos de dinero a los socios…”

Se constituyó el primer consejo de administración y así comenzó a andar una de las instituciones pioneras del cooperativismo y del seguro en la región.

La elección determinó esta composición:

·        Presidente, Francisco Cantagalli

·        Vicepresidente, Domingo Echegoyen

·        Secretario, Juan B. Istilart

·        Prosecretario, Ceferino Hurtado

·        Tesorero, Sebastián Costa

En aquella época, el valor promedio en que se aseguraba una hectárea cultivada,  era de $20 m/n. En la primera campaña, lo que se pagó el seguro en La Previsión por una hectárea fue $1 m/n,  y el ejercicio arrojó un excedente excepcional.

Las grandes metas de La Previsión se establecieron en su primer estatuto, y paulatinamente, se fueron ampliando, buscando otros rumbos que le permitieran cubrir en alguna medida, la necesidad de cada época.

La estadística correspondiente al primer ejercicio (1904-1905) indicaba que se habían contratado 710 pólizas, con 590 asociados, cubriendo 166.000 hectáreas en los partidos de Tres Arroyos, Coronel Dorrego, Juárez, Necochea y Coronel Pringles.

Pasaron los años y el accionar de La Previsión se amplió al centro y norte de la provincia de Buenos Aires; varias décadas después, a La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut y finalmente, a la Mendoza, San Luis, Córdoba y Santa Fe, con más de 40 delegaciones  regionales, con una red de productores de seguros que llegaron a cubrir más de 300 localidades del país.

El empuje y crecimiento de la sociedad, llevó a sus directivos a pensar, proyectar y concretar otros servicios para sus asociados. Así, La Previsión brindó asistencia  a sus asociados mediante créditos agrícolas durante varios años, a través de una sección especial que llamaron “Banco Agrícola”.

Otra cuestión, era la propiedad de la tierra y fueron Juan B. Istilart y Sebastián Costa quienes propusieron a la asamblea del 21 de septiembre de 1909, la creación de una sección especial de colonización, proyecto que fu aprobado. Así, en junio de 1913 La Previsión pasó a ser propietaria del campo “La Pastora”, ubicado en el partido de Tres Arroyos, con una extensión de 3.580 hectáreas, por el que pagó  $ 565.640 m/n. Los avatares de la Primera Guerra Mundial, demoraron el parcelamiento y venta del mismo, pero cuando se aquietó la situación, se realizaron los remates: el 9 de diciembre de 1917 y el 17 de noviembre de 1918. Cada socio pudo adquirir un máximo de 200 Has., con plazo de pago de hasta 8 años.

En noviembre de 1925 se adquirió el campo “San Cayetano que totalizaba 5.239 Has., con un costo de $ 1.765.556,90 m/n, que fue fraccionado y vendido varios años después.

Chacra Experimental: En 1909, Juan B. Istilart expuso su criterio de impulsar la investigación agrícola, que fue aprobado y se resolvió integrar un fondo financiero que permitiera habilitar, en el futuro, un establecimiento destinado a orientar y asesorar racionalmente al agro.

Recién el 18 de mayo de 1923 se suscribió el boleto de compra-venta  de un campo de 260 Has.  en cercanías de la estación Barrow, comprado a Don Valentín A. Rodríguez en $ 128.750 m/n. Nació allí la Chacra Experimental La Previsión, que tuvo como primer director al Ing. Enrique Amos.

La Previsión fue propietaria del establecimiento durante 19 años, momento en que una disposición legal prohibió a las aseguradoras actuar en áreas no específicas. Así,  el 1º de mayo de 1942, la Chacra –hoy Chacra Experimental Integrada Barrow- pasó a  la órbita provincial, a consecuencia del traspaso que La Previsión hiciera al gobierno bonaerense

Fundación de Cooperativas: El destino de La Previsión estuvo siempre ligado al agro y a los productores. Tan es así, que en la década de 1930 –junto con la Asociación de Cooperativas Argentinas a la que se hallaba asociada- impulsó la creación de innumerables cooperativas agropecuarias en Tres Arroyos, la zona y otros distritos de la provincia de Buenos Aires.

La era de la computación

La Previsión no había cumplido sus 70 años de existencia y en Tres Arroyos se iniciaba la “era de la computación”, el maravilloso mecanismo técnico que permite a las empresas contar con toda una gama de servicios administrativos con celeridad y eficiencia incomparables. Inevitablemente La Previsión debió acoplarse a ese cambio tecnológico, alquilando una unidad.

Más tarde, sus propias necesidades la obligaron a instalar sus propios equipos. En 1973, La Previsión y en Banco Comercial, unieron sus necesidades y esfuerzos para alquilar y compartir el uso de un equipo de computación más moderno.

Significó, sin dudas, una modificación en la metodología de trabajo y en las posibilidades de ejecución administrativa; se había entrado en una era de computación en la que los conceptos y modalidades laborales anteriores debían ser adaptados a la realidad técnica.

En 1976, se incorporaría ya un sistema de computación propio, que se instaló en el sector donde durante muchos años había sido la casa del gerente.

La modernidad

El paso de los años y la evolución del mercado asegurador, llevaron a La Previsión  a ampliar su cobertura aseguradora e incorporar nuevas ramas que la llevaron a lo largo de su dilatada trayectoria, a cubrir riesgos de granizo, accidentes del trabajo, incendio, automotores, accidentes personales, cristales, robo y riesgos similares, responsabilidad civil, ganado, transportes, caución, seguro técnico, aeronavegación y vida.

Así, se superaron las 600 agencias productoras, el número de socios superó los 100.000 y la gran expansión llevó a la creación de La Previsión Seguros de Retiro Cooperativa Ltda. y La Previsión Vida S. A., para la atención específica de esas coberturas de seguros de personas.

Tuvieron que pasar muchas décadas, muchos hombres y distintas circunstancias sociales, políticas y económicas, para que ese bastión institucional que fue La Previsión Cooperativa de Seguros Ltda. desapareciera como tal.

Esa empresa que fue orgullo de Tres Arroyos y la zona, que logró los primeros puestos en el ranking asegurador argentino, que tuvo un sólido respaldo reasegurador del exterior, dejó de operar. En febrero de 1999, la Superintendencia de Seguros de la Nación –órgano de contralor de la actividad- dictó la resolución que determinaba la suspensión de la emisión de pólizas por parte de La Previsión.

Eso significó su liquidación, en un largo proceso, con la consecuente pérdida institucional y la fuente laboral que fue la vida para muchos, no sólo sus empleados sino también para asesores, proveedores, técnicos y empresas de diversos rubros que realizaban trabajos para La Previsión. Además, las instituciones de bien público y educacionales de su ámbito de actuación, recibían donaciones mensuales y anualmente, al cierre de cada ejercicio, se distribuía un fondo para beneficencia que aportaba a las entidades elegidas una suma más importante.