María Marta: su fallecimiento Escribe: Omar Eduardo Alonso
“Estoy convencida que mi paso por la política, y específicamente como concejal, fue positivo incluyendo que pude constatar que en esa función existen los grises”.
El concepto pertenece a María Marta Naveyra en entrevista por esta emisora, ocasión en que contó parte de la historia familiar y sus propias experiencias.
Dijo que todos los Naveyra son parientes. El primer inmigrante fue su bisabuelo, mientras que su abuelo, Saúl fue mercachifle con gran habilidad comercial.
Recorría los campos vendiendo receptores de radio que dejaba a prueba. Luego pasaba a retirarlos pero con la seguridad que casi la totalidad concretaba la venta por el gran interés de las familias rurales.
Su padre, también Saúl, también fue comerciante. “Coco” trabajó en Istilart y tuvo una empresa de venta de implementos agrícolas en Pedro N. Carrera y Chacabuco.
Posteriormente trabajaría en la agencia Fiat hasta su jubilación.
Se había casado con Elsi Irigoyen, de una familia campesina que luego fundaría la tintorería La Ideal.
La familia estaba radicada en Sebastián Costa al 700, de modo que María Marta cursó sus estudios primarios en la escuela 16. Luego lo haría en el viejo Colegio Nacional, siendo una estudiante “del montón”, según ella misma definió.
Casi por influencia de un pariente, el médico Andrés Naveyra, decidió estudiar en la UBA, de la que egresó el 23 de diciembre de 1975 con el título de Licenciada en nutrición.
De inmediato se incorporó a la Clínica Hispano Argentina donde fue responsable de armar el servicio de nutrición de acuerdo a los nuevos conceptos y donde trabajó durante 38 años.
Se casó cuando tenía 24 años con quien ya era su novio, el tornero Luis Alvarez, con quien tuvo dos hijas.
Recordó que su familia, por ambas ramas, era decididas adherentes al radicalismo, de modo que desde allí fue que en 1983 se afilió al partido.
En 2007 se produjo la debacle interna en el Comité Enrique Betolaza con el portazo generado por la entonces titular y ex senadora provincial Graciela De Leo.
En ese contexto fue convocada por el doctor Raúl Alí para tratar de resolver la inminente participación electoral, de modo que se lograron dos bancas en el Concejo Deliberante.
María marta fue edil entre 2009 y 2013.
Luego de concluir su gestión no dejó de participar siendo una persona de consulta permanente pues no dejaba de preocuparse por los distintos acontecimientos municipales.
A poco de iniciar su concejalía resolvió resignar su actividad en el servicio de nutrición de la Clínica Hispano para evitar que esta actividad pudiera contaminarse con los avatares políticos.
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