Garrafas, allanamientos, piñas y menores a su casa
Una vecina que tiene un mercadito de barrio, denunció que le faltaron 4 garrafas de las que poseía para vender.
De voces cercanas se enteró quién podría haber sido el autor del ilícito.
Por las suyas y con la mediación de los allegados llegaron al sitio donde estaban, pero todo terminó mal. Hubo una pelea callejera pero las garrafas no aparecieron.
Tras ello, la Policía con una orden judicial y allanamiento mediante, logró recuperarlas, no sin antes enfrentarse con quienes estaban en la casa y entorpecieron el procedimiento.
Tras ser reducidos fueron llevados a la Comisaría, donde les notificaron de la causa.
Como eran menores, la Justicia ordenó que se los restituyeran a sus padres. Mientras tanto, los policías ser ponían hielo en sus rostros para aliviar las lesiones de los golpes recibidos.
